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“Impecable puesta en escena, impregnada de la nostalgia que engrandece al teatro de siempre. 300 Pistolas empieza a hacerse necesaria porque no sólo nos ayuda a ver sino a crecer como espectadores.”

 

“Por haber conseguido una puesta en escena rotunda y redonda sobre un clásico del humor absurdo español, sabiamente equidistante entre la libertad creativa y el respeto por el autor”

Finales de los años 20. Una capital de provincias de segundo orden.

 

Lulú Rivers, Rodolfo Buchelli y Adelita Santander, actores de una pequeña compañía de variedades -la “Gran Compañía Itinerante de Variedades Internacionales”- llegan al teatro junto al gerente y al encargado técnico del espectáculo para representar su función.

 

Pero... ¿qué pasaría si el resto de la compañía hubiera perdido el tren y no llegara a tiempo? ¿Y si el público ya estuviera en el teatro?

 

¿Podrán entre todos salvar el espectáculo...?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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